¡Ay madre! Ahora sí estamos convencidos de que Ubaldo Davis goza el ser padre. ¿Por qué le decimos esto? Por complacer a su hijo Ethan, éste le metió un raquetazo que todavía le está doliendo, ya que lo llevó al hospital e incluso, al salón de operaciones. ¡’Tas salado, chico! 15
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