Se acaba el tiempo. Exactamente un año de vida le queda a José Gabriel Valdés, un pequeñín de seis meses. Su corazón puede dejar de latir en cualquier momento, pues sufre un mal denominado Tetralogía de Fallot(defecto congénito del corazón que consiste en cuatro anomalías). Las malformaciones no permiten que José Gabriel, el segundo hijo de Yira, tenga una buena oxigenación y por eso en ocasiones sus dedos están moraditos.
Este niño necesita de muchos cuidados especiales, porque no debe llorar ni agitar y muchos menos resfriarse, ya que con el último resfriado pasó tres meses en el hospital.
Para alargar su vida, el pequeño necesita una operación de corazón abierto que cuesta 60 mil dólares, sólo la cirugía. Su familia desde hace mucho empezó a recaudar dinero con actividades, pero los cuidados son muy costosos. Para evitar que el niño se resfríe debe recibir tres dosis de neumococos, cada una con un valor de 90 dólares. La primera colecta de dinero se invirtió en esas inyecciones y ahora comienza lo más pesado. Yira, su madre, reparte alcancías en algunos locales y se han organizado bingos y otras actividades para lograr la meta.
Ella tiene esperanza en Dios y en el desprendimiento de las personas; sin embargo, sólo hacerse la idea de que en algún momento el brillo de los ojos de su bebé pueden apagarse, la desconsuela. Para muchos, un año parece bastante tiempo, pero para Yira cada día que pasa es uno menos de vida para su hijo.
CUENTA
En la Caja de Ahorros está la cuenta 230000243785, a nombre de Yira de Valdez.