Lo recordarán como un excelente padre. Familiares y amigos realizaron las honras fúnebres de Arquímedes González, quien fue asesinado el 3 de junio de un tiro en la boca, cuando estaba en su lugar de trabajo en Río Chico, Pacora. Él era guardia de seguridad.

La ceremonia se efectuó en la iglesia San Juan Bosco de Pedregal.

Alma Rosa, esposa de Arquímedes, su hermana y su padre no podían contener el llanto, pues una y otra vez expresaron lo bueno que era como persona.

Este seguridad tuvo siete hijos y doce nietos. Una de sus hijas, quien leyó una resolución de duelo, aseguró que recordará en su corazón los buenos y malos momentos que pasó junto a su padre. "Cómo quisiera regresar el tiempo para decirle a mi papá lo mucho que lo quise y darle un abrazo", dijo la hija.

El diácono Ramón Obadía, quien presidió la homilía, aconsejó a la familia perdonar y tener tolerancia. "La muerte es algo inevitable y difícil de enfrentar", expresó Obadía.

González era subteniente jubilado de la Policía Nacional, taxista y seguridad de la empresa Vigilancia Especial, S.A.

Luego de la misa, los restos de Arquímedes fueron sepultados en el Cementerio Municipal de Juan Díaz.

HOMICIDAS

Por este caso aún no hay personas detenidas. Los familiares esperan que se haga justicia.