
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Por este caso no hay nadie detenido.
Los rastrearon por medio del GPS.
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Por este caso no hay nadie detenido.
Los rastrearon por medio del GPS.
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Por este caso no hay nadie detenido.
Los rastrearon por medio del GPS.
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Por este caso no hay nadie detenido.
Los rastrearon por medio del GPS.
Dentro del maletero del taxi fueron colocados los dos cuerpos. El carro tenía papel ahumado.
Foto: ALEXANDER SANTAMARIA
Por este caso no hay nadie detenido.
Los rastrearon por medio del GPS.
Dos casos similares en una semana. Consternada está la población panameña, pues el jueves en la noche, dos hombres fueron encontrados ejecutados en Parque Lefevre y un día antes dos hombres fueron asesinados a tiros y sus cuerpos abandonados en Calle 11 y media, Río Abajo.
El último hallazgo se realizó a eso de las 10:00 p.m., en Calle Primera, Parque Lefevre, cuando en el taxi con matrícula 8T-20199, estaba el cadáver de Javier Llorena Castillo, de 24 años, quien mantenía dos heridas de bala, en el rostro y en la cabeza, una herida con arma blanca en el cuello y otra, en la espalda.
Pero la horrible escena no termina allí, pues dentro del maletero del vehículo también estaba el cuerpo de una persona de generales desconocidas, quien tenía una herida de bala en el lado derecho de la cabeza, las manos colocadas en la espalda atadas con zunchos y envuelto en una sabana.
Se presume que los dos hombres antes de ser asesinados fueron torturados, ya que tenían golpes y quemaduras por todas partes.
Al parecer el dueño del taxi, se percató de la situación, cuando al revisar por primera vez el GPS, vio que el carro estaba estacionado en Calle Primera y a las 4:00 p.m., volvió a revisar el aparato y marcó el mismo lugar.