Todavía está contaminado. Estudiantes, docentes y padres de familia del Centro Básico Federico Boyd, en Capira, cerraron la vía Interamericana en protesta por la orden de apertura del plantel, pues el problema de las alergias por la fibra de vidrio persiste.
El informe que realizó la empresa encargada de la limpieza del material determinó que ya no había problemas de contaminación.
Los estudiantes acudieron ayer al plantel en compañía de sus padres, que luego del saludo a la bandera se acercaron a la directora Débora Pimentel para comunicarle que no estaban dispuestos a dejar a sus hijos en clases hasta tanto no vieran los resultados de los análisis.
Después de una reunión en la Dirección Regional de Educación, acordaron volver hoy a clases y ver la posibilidad de que la compañía que limpió el resto de la escuela haga una addenda para eliminar el cielo raso del aula máxima, de donde se cayó una lámina de fibra de vidrio que contaminó el ambiente.