No vayan a pensar que los chicos de los Rabanes estarán detrás de un mostrador y venderán cervezas y tragos. No, lo que sucede es que Javi y Pipón quieren tener más dinero y dentro de poco abrirán un bar en la ciudad. Por otro lado, Emilio acaba de convertirse en socio de un famoso estudio de grabación del patio.