Hilario Cárdenas es un campesino que a pesar del desempleo y las dificultades económicas ha sabido aprovechar lo que le da la naturaleza. Él siembra plantas y las vende a turistas nacionales y extranjeros.

Este campesino vive en la comunidad de Vaquilla en Chiguirí, un poblado que está ubicado al norte de Penonomé, comunidad en donde se desarrolla de forma positiva el turismo, pues allí llegan turistas de muchos países en busca de la paz y tranquilidad del campo, área montañosa y turismo diferente.

Hilario expresó que para ellos, que son campesinos sin educación resulta difícil conseguir trabajo, y es por ello que él ha aprovechado esta oportunidad turística de su comunidad y se dedica a la siembra de plantas exóticas, medicinales y de adornos en cualquier jardín del país.

Según este campesino, Vaquilla es una comunidad turística y con un buen cuidado de las plantas, las pueden vender a buenos precios.

Los plantones en cartuchos negros los vende desde 50 centavos y hasta en dos dólares. Para él es importante venderlas a precios módicos para que los turistas y el resto de las personas se sientan cómodos, lleven sus plantas y le dejen un ingreso a él y a su familia.

Hace dos meses Hilario y su familia participaron de una feria en Penonomé, allí tuvo la oportunidad de llevar sus plantones. Él logró vender a una sola persona cien plantones de berrón, una planta medicinal y sólo con esta venta hizo cien dólares, sin contar el resto de las plantas que vendió en cuatro días de feria.

Para Hilario, al igual que el resto de los campesinos que venden planta en esta comunidad, es necesario que se realicen más ferias en Penonomé y otros pueblos, ya que esto les permite incrementar sus ingresos económicos.

ALLA EN VAQUILLA

La comunidad de Vaquilla se ha convertido en un sector de turismo.

El clima es agradable y propicio para la siembra de plantas, sobre todo las medicinales.