¡Ohhh, por Dios! No sabía si llorar o morir de la rabia cuando una amiga me contó ayer que "pilló" al novio con "otra".

Como todos los días, mi amiga se dirigió a su lugar de trabajo, pero debido a un accidente, de esos que sólo les pueden pasar a las mujeres, se tuvo que regresar a la casa al mediodía.

Su novio, quien estaba de vacaciones, debía estar en la casa arreglando unas cosas que estaban dañadas, pero prefirió, al parecer, arreglar otras.

Cuando la cansada mujer entra a la casa y se dirige al cuarto, se encuentra a su "amado" con el traje de Adán y a una mujer a su lado que le hacía combinación con el traje de Eva.

La decepcionada mujer reaccionó con gritos y golpes con todo lo que veía a su paso.

El hombre, entre lo que podía evitar que su novia lo aniquilara, le decía: "mi amor, no es lo que tú piensas", pero ¿qué es entonces? La mujer le gritaba, mientras lloraba de rabia: "Me has sido infiel y en nuestra casa", y el individuo continuaba diciéndole que no era lo que ella pensaba. Mientras ellos se gritaban, la otra mujer se escabulló y se fue, luego de varios jalones de cabello. Lo que más disgusto me dio fue que mi amiga, luego de ver semejante escena, decidió que continuaría con su relación porque era su novio de años. Él le aseguró que fue solo un desliz.

¡Mujeres!, nosotras no nacimos para estar aguantando deslices, no crean en la costumbre ni en los años, hay que caerse y levantarse y vivir la vida con estabilidad, no con inseguridades.