
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Tashira no falta a ninguna terapia.
El bebé tiene cicatrices en la cabeza.
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Tashira no falta a ninguna terapia.
El bebé tiene cicatrices en la cabeza.
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Tashira no falta a ninguna terapia.
El bebé tiene cicatrices en la cabeza.
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Tashira no falta a ninguna terapia.
El bebé tiene cicatrices en la cabeza.
Joseph fija la mirada hacia el lado izquierdo. El golpe mayor lo recibió del lado derecho de la cabeza.
Foto: NAYELI WILLIAMS
Tashira no falta a ninguna terapia.
El bebé tiene cicatrices en la cabeza.
Al llegar al hospital, lo declararon muerto, pero fue reanimado por los doctores; después le dieron dos paros cardiacos, entró en coma y mejoró; hasta que semanas más tarde fue sometido a una traqueotomía y ahora está en casa.
Tashira Richards, madre del niño, estuvo con él en el accidente y a punto del llanto recordó el momento en el que le dieron salida a su hijo. Luego de pasar noches en vela, pensando que algo malo pudiera sucederle, aseguró con tristeza que su niño ya no es el bebé juguetón, pícaro y coqueto de antes. Ahora es callado, no llora y tiene la mirada perdida; sin embargo, está sano y a su lado.
Tiene que tratarse
La madre del niño afirmó que Joseph aún tiene un camino muy largo por recorrer, ya que debe someterse a fisioterapias, porque su cuerpecito está rígido por la cantidad de días (46) que estuvo internado en el Hospital del Niño.
El bebito también tiene que ser sometido a una serie de exámenes cerebrales, debido a que la mayoría de los golpes que recibió fueron en la cabeza. Su doctor manifestó que si la lesión que tiene no es muy severa, puede que el infante no tenga retraso. Aun así, ella no pierde la fe en que todo volverá a la normalidad.