Moza, estoy decepcionado de la vida y por eso te escribo. Mira, tengo un buen trabajo, allí me "saco la mugre" y me he dado cuenta de que es para nada, siempre todo lo que hago está mal y no saben agradecer nada.

En mi hogar es peor, cada vez que llego mi esposa está amargada y mal vestida. Nunca se arregla, está despeinada, con trapos en vez de ropa. La verdad, no sé ni qué decirte. Dice que mis hijos la molestan mucho y no le dan tiempo, que es ella quien tiene que hacer todo y eso le frustra, pero ella no ve que yo trabajo de lunes a domingo sin quejarme, ya que en mis días libres hago "camarones".

Mi salud está manga por hombro, imagínate que no salgo de un virus cuando estoy con otro; si no es el resfriado, es diarrea y vómito, o conjuntivitis, varicela, de todo.

Quisiera que me des un consejo, porque esta situación me tiene tan deprimido que no sé qué decisión tomaré un día de estos. La verdad es que mi esposa no coopera, y mi jefe, ni hablar, él todos los días coge los problemas de su casa con los empleados. Mi nombre es Julio. Chao.

CALMA, TEN CALMA

Hola Julio, me alegra que me hayas escrito y lamento mucho que estés pasando por tantos problemas como me mencionas. Lo primero que quiero decirte es que tienes que tomar las cosas con calma, ya que con desesperarte no vas a sacar nada. Primero, quiero que pienses que si tú haces tu trabajo con amor y te gusta, debes tratar de nivelar las amarguras de tu jefe, piensa que no tienes por qué cargar con sus problemas y hacerlos tuyos, así que, de hoy en adelante ponte algodones en los oídos cuando te hable y sólo di sí o no. Lo demás, déjaselo a él. A tu esposa, dile que te gustaría verla arreglada cuando llegas, hermosa y coqueta para ti, y que recuerde que los hijos de ambos no pidieron venir al mundo. En cuanto a salud, sólo puedo decirte que en eso no puedes mandar, pero puedes tomar vitaminas para que subas las defensas. Piensa que la vida es hermosa y no tienes por qué vivir enojado, ya que para todo hay solución. ¡Suerte!