Mucho temor entre los transeúntes y varios comerciantes de la ciudad de David causaron ayer los policías, entre ellos un grupo numeroso del control de multitudes que llegó, sorpresivamente, a interceptar a un grupo de manifestantes del SUNTRACS que realizaba una marcha pacífica en la avenida Obaldía, cerca de la salida de la terminal de transporte.

Los uniformados tiraron gases lacrimógenos, perdigones y balas de goma; también detuvieron a por lo menos 12 miembros del SUNTRACS, entre los cuales iba el máximo dirigente de este sindicato en la provincia de Chiriquí, Jaime Caballero.

Todo se inició antes del mediodía, cuando los trabajadores salieron de una construcción ubicada en la vía Interamericana.