La muerte de dos humildes trabajadores, la noche de este jueves, ha dejado nuevamente a dos familias consumidas en el dolor. Se trata de Hermenegildo Muñoz, de 37 años, un billetero conocido de cariño como "Payo" y de Sergio Araúz Palma, de 46, un taxista. Estas dos personas fallecieron en manos de Christopher Córdoba, alias "Cristo", cuando este sujeto llegó a la residencia 1155 en Paraíso, calle E, y con arma en mano propinó dos balazos: uno a Muñoz y otro a Araúz en la espalda.
Según los familiares de estos señores, "Cristo" es novio de Geraldine Chambell, sobrina de Hermenegildo.
Este sujeto no es bien visto en la familia, por lo que decidió matar a estos dos hombres, sostenes de familia, porque se rehusaban a la relación que su sobrina tenía y lo catalogaban como un delincuente.
Cuando se dio el hecho de sangre, tanto Muñoz como Araúz permanecían en las aceras de la casa reparando un auto y, repentinamente, llegó Cristo y acabó con sus vidas.
Muñoz murió este jueves en el hospital San Miguel Arcángel a las 10: 00 de la noche; mientras que Araúz falleció ayer a las 4: 00 de la madrugada, al recibir un tiro a la altura del riñón.
En tanto, ayer en horas de la mañana, los familiares de los occisos fueron a rendir declaración a Homicidios de la PTJ. Allí también se encontraban los familiares de un joven que fue arrestado por las autoridades para investigación por los homicidios, pero que posteriormente fue liberado al no tener nada que ver. Este joven también rindió declaración en la División de Homicidios. Los familiares de este muchacho dijeron que Cristo llegó corriendo a la casa de ellos y que estaba con la cabeza rota, y que no tenían nada que ver con los asesinatos que había cometido momentos antes.
INJUSTO
Payo dejó en orfandad dos hijos, uno de 14 años y otro de 8.
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