Hola Moza, te escribe un hombre que no puede continuar con una situación muy penosa.
Resulta que llevo 30 años casado con una mujer que por mucho tiempo dedicó su vida entera a nosotros: su familia.
Pero hace dos años que ha cambiado, ya que nos mudamos e hizo nuevas amistades y su manera de ser es otra.
Recuerdo antes cuando salíamos a pasear, a cenar y compartíamos en familia con nuestros nietos, pero ahora es diferente, sale sola con sus amigas. Incluso, todos los viernes y sábados inventa algo con tal de no estar en casa, eso me preocupa, porque ya no es nada igual.
Llega en la madrugada ebria, con aliento a cigarrillo y eso es muy feo. Al día siguiente, sólo quiere estar en cama y no se ocupa del hogar. Eso me tiene mal y cansado, al punto que quiero divorciarme.
No sé si esa es la mejor manera de resolver esto y terminar con esta situación, pero ya no aguanto más este dilema. Corazón herido.
HABLA CON ELLA
Tu matrimonio está enfrentando una crisis que tiene solución, si te pones a trabajar en eso ya.
Es hora de que te pongas los pantalones y hables con ella sobre la situación. Hazle saber todo lo que está ocasionando esas salidas, pues pueden traer muchos conflictos. Eso sí, no grites ni pelees, porque así no conseguirás nada.
Llega a un acuerdo con ella, eso dependerá de los dos. Permítele que visite a sus amigas, también que ellas vayan a tu casa y cosas como esas para que también tú compartas con ella.
Es el momento para que ambos compartan todas las actividades, porque ustedes se pondrán viejitos y necesitan la compañía de esa persona que aman.
Si ves que nada funciona, habla con tus hijos para que te ayuden, pues ellos son adultos y comprenderán.
Si no resulta, ve a un consultor de pareja, verás que los ayudará.
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