Han padecido, en dos ocasiones, las secuelas de severas inundaciones por las crecidas del río Aguacate.
Un centenar de familias, del residencial Bello Amor, vive una incertidumbre, ya que el sistema de aguas negras ha colapsado, provocando el desbordamiento de las heces fecales.
Medardo Pittí, vicepresidente de la Junta Local de la urbanización, recordó que la barriada tiene 30 años de existencia y, hasta la fecha, al tanque séptico no se le ha hecho la limpieza adecuada; las aguas contaminadas se filtran por el inodoro, provocando el desbordamiento.
Yamileth Quintero, directora Regional del IDAAN, aseguró que el problema de la obstrucción de los alcantarillados de aguas negras, no solamente se registra en Arraiján, también en el ámbito nacional.
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