Era tiempo de cacería ayer en México y así lo entendió el panameño Rubén Rivera, quien sonó un cuadrangular, empujó una carrera y anotó tres, para convertirse en el verdugo de los Pericos de Puebla, que cayeron 6-3 ante los Piratas de Campeche.

Rivera la desapareció del parque en el segundo episodio de forma solitaria. En total, sonó tres imparables en cuatro viajes al plato.

En esta temporada, Rivera batea para promedio de .316, con 46 carreras remolcadas.