Los masajes son la forma más eficaz para relajarse. Si se da un masaje a sí mismo como a un tercero, hágalo en una estancia cálida, tranquila y de luz tenue. Recuéstese en una superficie firme y acolchada.
Para que las manos resbalen sobre la piel, use aceite de aromaterapia o aceite de oliva de baja graduación. Vierta un poco en la mano antes de aplicarlo. Para empezar el masaje, ponga las manos en el rostro, permanezca así unos instantes y golpee suavemente las mejillas, desde la nariz hasta la oreja. Golpee 10 veces la frente con los dedos, desde la nariz hasta el crecimiento del pelo. Haga un masaje en las sienes, frotándolas con los pulgares en círculos. -Para terminar, entibie los párpados con las palmas, coloque las manos en el rostro y golpee las mejillas.
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