Después de 36 años y cuando ya dejaron de buscar sus restos, Héctor Gallegos sigue siendo la guía de los campesinos en Santa Fe de Veraguas.

Así lo manifestó Jacinto Peña, última persona que estuvo con el sacerdote horas antes de secuestrado.

Jacinto Peña manifestó que ese 9 de junio de 1971, cuando el padre Héctor Gallegos se quedó a dormir en su humilde vivienda y a eso de las 11 de la noche tres hombres llegaron a buscarlo, nunca se le borrará de su memoria, pues más que compañeros fueron como hermanos.

Peña acotó que después de esa noche, nunca más volvió a ver al sacerdote y fue, entonces, cuando se inició la infructuosa búsqueda que duró 35 años.

Pasado este tiempo, Edilma Gallegos, hermana del sacerdote, manifestó que la búsqueda terminaba, pues se estaba especulando mucho sobre los restos de su hermano. Por lo que decidieron tomar las últimas palabras del sacerdote cuando dijo: "Si yo desaparezco no me busquen, mejor sigan luchando".

Por ello, todos los años agrupaciones campesinas se reúnen en el distrito de Santa Fe, en donde buscan nuevas alternativas de trabajo, sin descuidar las enseñanzas dadas por Héctor Gallegos, con quien aprendieron a trabajar la tierra, sin químicos que alteren el medio natural que les regaló Dios.