Sobraba motivación y optimismo en el ambiente.

La selección de fútbol de Panamá entrenó ayer por primera vez en el estadio nacional Rodney Carew, de cara a su debut en la eliminatoria frente a El Salvador el próximo domingo.

La práctica matutina, que duró hora y 45 minutos, se inició con la tradicional ruedita, para seguir con el calentamiento previo a cargo del preparador físico Rodrigo Poletto, mientras que el preparador de arqueros trabajaba en una de las porterías con Jaime Penedo, José Calderón y Carlos Valdés.

Posteriormente, el técnico Alexandre Guimaraes procedió con las labores tácticas, mismas que no hicieron los lesionados Felipe Baloy y Rolando Escobar que se dedicaron al trabajo diferenciado.

Culminada la jornada, el defensor Baloy dijo que no va a apresurar su recuperación y que de acuerdo con la evolución en los próximos días, decidirá si juega o no el domingo. El zaguero sufrió una contractura fibrilar en el muslo izquierdo.

El volante Escobar por su parte, se mostró confiado en poder estar a tono para el juego contra El Salvador, ya que su golpe en la rodilla "no fue de gravedad".

Sobre este tema, Alexandre Guimaraes dijo que esperará hasta el último día para ver si estos jugadores pueden jugar, porque los necesita al 100%.

En cuanto al compromiso en sí, manifestó que el domingo saldrán al terreno sabiendo que tienen que jugar un partido muy importante en el que deberán hacer todo para ganar. "Estamos convencidos que lo podemos hacer y esperamos lograrlo para así darle una alegría a todos", indicó.

EXPLICACION

Guimaraes indicó que la elección de los 20 jugadores la realizó con base en el estado de forma que mostraron durante el tiempo que le dio seguimiento.