Casi muere un angelito. En sus ojos se reflejaba el temor que le causaba ver a su hija Yaribeth Fernández, de 11 años, en el cuarto de urgencias del Hospital del Niño con un rozón de bala en su brazo izquierdo.

La pequeña fue herida al quedar en medio de una balacera entre la Policía y delincuentes de El Chorrillo. Aún asustada, su mamá no quiso dar su nombre ni hablar con la prensa y solo dijo que vive sola en el sector con sus dos hija.

Entre murmullos explicó que la niña bajó a hacer una tarea de la escuela cuando fue alcanzada por el proyectil, que le dejó una herida de consideración. Al llegar al hospital y después de que la revisaran, el doctor le comunicó se tendrán que hacer un injerto para reparar el daño.

En la balacera, registrada en La Tostada de Calle 23, también falleció Omar González, de 18 años, alias "Papitín", uno de los protagonistas del tiroteo y quien no atendió la voz de alto e intentó darse a la fuga.

En su huida, González hizo varias detonaciones a los agentes, pero entre calle 21 y 22 lanzó su arma de fuego 9 milímetros a un herbazal, luego cayó inconsciente y murió camino al hospital.

"Papitín" supuestamente estaba vinculado al reciente homicidio de un sujeto apodado "Carimbo".

En el operativo se capturó a Manuel Enrique Pérez Garay, alias "zurdo", requerido por un oficio por lesiones personales. Él estaba escondido en uno de los edificios salomones, específicamente, en el lugar conocido como "El patio sucio".

VICTIMAS DE LA VIOLENCIA

En los últimos tres años, tres menores de edad han muerto por pandilleros que han protagonizado balaceras.

Génesis Morales, 9 años, sobrevivió. Mayo 2009.
Irving Alvarado, 7 años, sobrevivió. Mayo 2009.
José Viveros, 1 año, sobrevivió. Enero 2008.
Ramsés Franco, 12 años, sobrevivió. Marzo 2008.
Ángela Rivera, 2 años, falleció. Octubre 2008.
Joseadis Olivarren, 9 años, murió. Diciembre 2008.
Justo García, 16 años, falleció. Diciembre 2008.
Roberto Cedeño, 11 años, sobrevivió. Diciembre 2007.