En este lugar, religiosamente, a la hora que sea, se practica este juego de mesa.

El Parque de los Aburridos, considerado la catedral del dominó en Panamá, recoge a los verdaderos maestros de esta disciplina que, desde las siete de la mañana, se reúnen para demostrar quién es el mejor en la rama.

El dominó, juego milenario, que consiste en deshacerse de sus fichas primero que el rival, es la vida de estos señores, que ven este juego como terapia para olvidarse de sus problemas cotidianos.