Los jugadores de la Selección Nacional entrenaron fuerte. (Foto: Omar Batista / EPASA)
Vielka Cádiz Franco
| DIAaDIA
Por poco se deshidratan.
Entre dos a tres kilos perdieron en la mañana de ayer los jugadores de la selección nacional de fútbol, luego de que entrenaran a puerta cerrada por espacio de dos horas bajo un fuerte sol en el estadio nacional Rodney Carew.
Unos con rostros del color de un tomate, y otros con su piel más oscura de lo que en realidad es, los futbolistas terminaron las prácticas y de inmediato procedieron a ducharse rápidamente, para luego proceder a montarse en el autobús que los llevaría al hotel a descansar.
A su salida del coliseo, el preparador físico del combinado tricolor, Rodrigo Poletto, alcanzó a decir mediante un breve diálogo con DIAaDIA, que los chicos habían perdido entre dos a tres kilos y que, aunque eso no era malo, tampoco era bueno.
"Eso no es malo ni bueno, el problema aquí es que los chicos corren el riesgo de deshidratarse y eso puede ser contraproducente para sus condiciones a la hora de afrontar el partido", indicó.
BALOY NO ASISTIO
A los entrenamientos se ausentó el defensa Felipe Baloy, quien se quedó haciendo piscina en el hotel de concentración. Sobre su estado, el médico Augusto Alvarado informó que todavía el jugador no puede hacer movimientos explosivos en la cancha y que será hasta el viernes o sábado que decidirán si jugará o no el domingo.
CINCO HABLARON
Al termino de las prácticas, solamente los futbolista Adolfo Machado, Jaime Penedo, Carlos Rivera, Luis Moreno y Nicolás Muñoz pudieron dar entrevistas a los medios de comunicación.
Los jugadores coincidieron en señalar que el grupo está consciente de lo que se viene, lo que tiene que hacer y esperan sacar un resultado positivo para ir más tranquilos a El Salvador.
ENTRENAMIENTOS
Los jugadores seguirán reconociendo a puerta cerrada la cancha del estadio Rod Carew esta mañana.