Las chicas no querían soltar al artista. (Foto: Renny Comparaz / EPASA)
Franklyn Robinson
| DIAaDIA
La llegada de Enrique Iglesias a Panamá, para su presentación ayer en el Atlapa, fue toda una controversia. Primero, dijeron que llegaba a las 3:00 de la tarde; después que a las 4:00; luego que a las 5:00, y fue a las 6:30 p.m. que el hijo de Julio Iglesias pisó suelo panameño.
Al llegar al Aeropuerto de Tocumen, tres fans lo esperaban con cartas, fotos, recortes de periódicos y con ganas de un autógrafo. Pero nosotros lo abordamos de inmediato y le preguntamos si era cierto que compró un apartamento en Panamá. Enrique no paró de sonreír y después respondió: "eso va".
Luego le preguntamos: ¿en qué quedó la boda con tu novia Anna Kournikova? Y con una sonrisa pícara y después de una carcajada, nos dejó con las ganas, pues no hizo comentarios.
En ese momento, las fans le brincaron encima y empezaron a halarlo por todas partes. Una de ellas fue rápida y le pidió un autógrafo. Él, muy complaciente, respondió que lo acompañaran al auto. Las chicas trataban de ir con él hacia el vehículo y los miembros de la seguridad querían impedirlo, fue en ese momento cuando Enrique, bien campechano, dijo que las dejaran, y las atendió sentado en el auto. Las tres chicas besaron al artista y se fueron con su autógrafo como todas unas triunfadoras. ¡Vaya recibimiento! ¡Ahhh!, mañana les contaremos qué pasó en el concierto.