Salen a relucir las verdades en el Ministerio de Educación (MEDUCA). Un "jaque mate" le dio el contralor de la República, Carlos Vallarino, al titular de Educación, Salvador Rodríguez, luego que éste se negara a refrendar el contrato para la reparación de la Escuela Guillermo Andreve, en Arraiján, porque, según explicó, había precios que doblaban lo normal.
La noticia no sólo causó revuelo entre padres y estudiantes, sino que, dirigentes magisteriales confirmaron sus sospechas sobre ciertas irregularidades que se dan en cuanto a la adjudicación de contratos a las empresas encargadas de la reparación de escuelas.
Andrés Rodríguez, de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (ASOPROF), dio a conocer que se realizaron varias contrataciones directas de empresas que violan el proceso que designa la ley sin pasar por Panamá-Compra. "Entre las escuelas afectadas están el Primer Ciclo Panamá, Escuela Presidente Valdés, el Colegio Moisés Castillo Ocaña, la Escuela Secundaria Pedro Pablo Sánchez y el Colegio Abel Bravo, donde los contratos no han sido refrendados por la Contraloría. Además, los proyectos no tienen una fecha de culminación, por lo que se exime de responsabilidad a las compañías, ocasionando los problemas de retraso en los centros escolares.
Los docentes solicitaron la fiscalización de la Contraloría para que todo se dé en total orden.