Con una carretilla de madera empezó a ganarse la vida. El chiricano Omar Rodríguez, de 62 años, es todo un experto preparando raspa´os . Los 37 años que lleva en este negocio respaldan esa fama.

Fue en el año de 1973 cuando decidió abandonar su natal provincia de Chiriquí para emigrar a la ciudad de Panamá en busca de mejores oportunidades.

Al llegar a la capital empezó ha ganarse la vida trabajando en almacenes, pero como la paga era muy poca abandonó esa faena para dedicarse a la venta de raspa´os.

Cuando comenzó los siropes los almacenaba en botellas de vidrio y la carretilla que utilizaba era de madera que él mismo construyó. Recordó con nostalgia lo barato que estaba la leche condensada y el hielo.

En esa época el bloque de hielo costaba 50 centésimos y la leche condensada 40 centésimos, por eso a pesar de que el raspa´o se vendía a diez centavos las ganancias de Rodríguez eran muy buenas.

Empujando su carretilla educó a sus dos hijos y construyó su casa en Capira, lo único que lamenta es que no pudo pagar ni una sola cuota en la Caja de Seguro Social (CSS), por eso no tiene una jubilación que le permita vivir su vejez.

Por este inconveniente Omar cree que tendrá que trabajar hasta que San Pedro diga hasta aquí. Esto no lo desanima, por el contrario le da más ánimos para salir todos los días a buscar los reales para su familia.

Desde las 9:00 a.m. sale de su morada hacia la escuela República de México, ubicada en San Felipe, a vender raspados a los estudiantes, luego se va hasta la Peatonal donde termina su faena diaria.

En los días buenos puede hacerse unos B/. 20.00, pero en los malos las ganancias no son tan sustanciosas, por eso siempre ahorra algo de dinero para los días difíciles.

RASPA´OS

Sus productos los vende a 30 centésimos a pesar de que todo ha subido de precio.