
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Pérez (izq.) y sus compañeros hacen el baile del Bernie, paso de moda en Panamá.
Mostrar la misma madurez y pegada con la que deleitó en su última cita, cuando venció, en calidad de visitante, 2-0 a la H, será el reto para la Roja, y de lograr esto, se podría pronosticar una goleada roja esta noche en el estadio Rommel Fernández.
Sin embargo, los isleño llegan a Panamá con la ilusión de arrebatar puntos a un equipo que según palabras de su técnico, Alexander González, consideran “muy difícil”, la tarea.
La buena noticia para el seleccionador nacional, Julio Dely Valdés, es que recupera a dos de sus pilares, hablamos del volante de recuperación, Gabriel “Gavilán” Gómez y del artillero Luis “Matador” Tejada, quienes ya están disponible tras recuperarse de sus respectivos problemas musculares.
Si bien, la Roja llega con la moral por las nubes, luego del triunfo ante los catrachos, para los isleños la motivación viene de otra parte. Cuba cayó en su primer duelo de esta ronda, como local, ante Canadá, por la mínima (1-0), situación que los pone al borde de un precipicio si no logran puntuar en el Rommel Fernández.
Según González, Cuba tiene que “quitarle” la pelota al conjunto rojo, así como mejorar su puntería de cara al arco, situación a la que acusó su última derrota ante los canadienses.
Añadió el preparador cubano que sabe que sus pupilos no portan, en estos momentos, el gafete de favoritos para alcanzar la siguiente fase en estas eliminatorias, pero esto no les impide soñar y mientras puedan soñar, saldrán a luchar en cada partido para tratar de hacer los que algunos consideran imposibles.