
Tiene muy buen humor y carisma.
Tiene muy buen humor y carisma.
Tiene muy buen humor y carisma.
Un corazón gigante.
Quiero mucho a los niños.
Le gustaría enseñar por siempre, adora a los niños.
Foto: LEYNIS CEDEÑO
Tiene muy buen humor y carisma.
Un corazón gigante.
Quiero mucho a los niños.
Le gustaría enseñar por siempre, adora a los niños.
Foto: LEYNIS CEDEÑO
Tiene muy buen humor y carisma.
Un corazón gigante.
Quiero mucho a los niños.
Le gustaría enseñar por siempre, adora a los niños.
Foto: LEYNIS CEDEÑO
Tiene muy buen humor y carisma.
Un corazón gigante.
Quiero mucho a los niños.
Le gustaría enseñar por siempre, adora a los niños.
Foto: LEYNIS CEDEÑO
Tiene muy buen humor y carisma.
Un corazón gigante.
Quiero mucho a los niños.
Le gustaría enseñar por siempre, adora a los niños.
Foto: LEYNIS CEDEÑO
Cuando inició su ardua labor educativa estaba recién graduada como docente. Sus primeros pasos los dio en la escuela de San Bartolo de La Mesa, en donde estuvo a cargo de los grados altos de esta escuela.
Tiene 33 años de servicio, y siempre ha procurado que los estudiantes se sientan a gusto con sus clases y que entiendan lo que ella les explica.
En estos últimos años se ha desempeñado en los grados de prekínder y kínder, y piensa que por la edad que tiene impartiendo clases ahora ha preferido los
grados bajos porque son niños que cada día ella los va forjando como si fueran una cerámica.
Disfruta mucho
Para esta educadora cada ocurrencia que tienen sus estudiantes es un motivo para reír y hacer que los demás compañeros entiendan el porqué de esta ingeniosidad.
Actualmente tiene un conflicto de sentimientos, pues asegura que anhela la jubilación para poder descansar, pero a su vez no se imagina su vida sin esos pequeños que hacen de sus días una nueva experiencia de vida.
Una gran madre
La maestra Ángela tiene tres hijos, los cuales son profesionales en distintas ramas; y aunque ninguno siguió su carrera, se siente orgullosa porque con su sacrificio ha logrado forjar hombres y mujeres de bien.
Para ella el secreto de mantener el interés de sus estudiantes durante las horas de clase es tener una interacción con ellos y procurar estar siempre pendiente de cada uno de ellos.