Cada minuto que pasa la euforia de La Marea Roja se incrementa y cientos de panameños se dirigen al Estadio Rommel Fernández para apoyar al equipo panameño.
Las distintas entidades de seguridad del país se encuentran apostadas en este estadio para darle la mayor seguridad a los fanáticos de los dos equipos.
Por su parte el Arzobispo de la Diócesis Metropolitana, el monseñor José Domingo Ulloa les dio la bendición a los jugadores de la Selección de Fútbol de Panamá.