Una transformación económica ha logrado en los últimos dos años la pequeña comunidad de Ojo de Agua, en el corregimiento de Bágala, en Boquerón, luego que la producción de piñas haya permitido emplear más de un centenar de personas, en una región donde la agricultura se convierte en el único sustento.
Con más de 200 hectáreas sembradas con piñas, hay trabajo para por lo menos 150 personas que viven en esta comunidad de campesinos.
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