
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JES? SIMMONS
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JES? SIMMONS
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JES? SIMMONS
Las ganancias se reparten entre los miembros de la fundación.
Venden sus productos en ferias.
Los productos se hacen de plantas medicinales.
Hacen jabones de distintas fragancias.
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Las ganancias se reparten entre los miembros de la fundación.
Venden sus productos en ferias.
Los productos se hacen de plantas medicinales.
Hacen jabones de distintas fragancias.
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Las ganancias se reparten entre los miembros de la fundación.
Venden sus productos en ferias.
Los productos se hacen de plantas medicinales.
Hacen jabones de distintas fragancias.
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Las ganancias se reparten entre los miembros de la fundación.
Venden sus productos en ferias.
Los productos se hacen de plantas medicinales.
Hacen jabones de distintas fragancias.
Marcelina está muy orgullosa del proyecto ECODIC.
Fotos: JESÚS SIMMONS
Las ganancias se reparten entre los miembros de la fundación.
Venden sus productos en ferias.
Los productos se hacen de plantas medicinales.
Hacen jabones de distintas fragancias.
Este proyecto nació de una idea que tenían las hermanas Merino, que consiste en sembrar plantas medicinales en una pequeña parcela.
Estas plantas las transforman en jabones, pomadas, té, mermeladas, crema de popocho, entre otros productos.
Una de esas moradoras es Marcelina Noriega, de 54 años, residente en la Cantera de Santa Fe, provincia de Darién, quien llegó hace 25 años a esta olvidada provincia, buscando una mejor calidad de vida.
Cuando emigró de su natal Herrera, lo hizo pensando que en Darién tendría la vida que no le ofreció su tierra natal. Ese presentimiento no le falló, pues con mucho esfuerzo mantiene a su familia.
Además, tiene una cría de puercos y pollos. También confecciona tembleques y artesanías. Pero el proyecto que más ama es ECODIC, pues con mucho esfuerzo están sacándole provecho a la tierra y a la vez la están cuidando.
Ahora, su meta es comercializar los productos que elaboran con las plantas medicinales, es por esto que visitan las diferentes ferias que se realizan por todo el país.
A su edad se siente satisfecha de todo lo que ha logrado, pero lo que la llena más en la vida son sus seis hijos, ya que a todos los educó y los hizo hombres de bien.
En el futuro solo desea que Dios le siga dando salud y sabiduría para seguir trabajando en beneficio del ambiente, pues es consciente de que hay que cuidarlo y su granito de arena hace la diferencia.