Las dos derrotas consecutivas que han cosechado los Pistons de Detroit en las finales de la NBA han colocado a los actuales campeones de liga ante la necesidad de conseguir el triunfo hoy y, para eso, su entrenador, Larry Brown, quiere recuperar la moral de los jugadores.

Brown, que salió de San Antonio frustrado en muchos aspectos, tanto del juego de su equipo, como de todo el ambiente de circo que la NBA ha generado en torno a los preámbulos de los partidos, dijo que ahora les tocaba reaccionar y demostrar que son los campeones defensores.

Tampoco salieron satisfechos los Pistons con la actuación de los árbitros, a los que sus jugadores recriminaron constantemente durante los dos partidos disputados en el SBC Center.