Uno de los cuidados que las mujeres deben tener en cuenta, es el de las brochas de su maquillaje. Las brochas tienen un contacto directo con su piel, y si no se limpian, pueden provocarle alergias, por ello procure limpiarlas cada dos semanas.

Empiece mojando bien las cerdas de la brocha, luego aplique una pequeña porción del champú o jabón y restriéguelo por unos minutos para eliminar todo el sucio de los polvos.

Luego, enjuague las brochas con agua tibia y exprima suavemente el exceso de agua; regrese las cerdas a su forma original y deje la brocha reposar sobre una toalla en una superficie plana. Esto se debe hacer en la noche para que en las mañanas las brochas estén completamente secas. No abuse de este proceso, ya que puede hacer que las cerdas se vuelvan duras y le raspen la piel.