Emoción. Eso era lo que reflejaban las internas de la Cárcel de Mujeres, quienes deseaban que las horas no terminaran para seguir gozando de la compañía de sus pequeños ángeles.

Yulissa es una de las beneficiadas con la construcción del nuevo parvulario que albergará a los más de 50 infantes, hijos de estas mujeres, que ya no tendrán que recibirlos solamente en las horas de visitas.

¡Sumamente difícil!, asegura Yuly, es sentir que las horas se acaban para tener a su hijo junto a ella, por eso agradece a Dios que esta guardería sea pronto una realidad, para así gozar durante más tiempo de las travesuras de su pequeño Maikel. Este proyecto, valorado en 40 mil dólares, busca estrechar los lazos entre los pequeños que tanto necesitan el cariño de sus madres y las internas que no ansían nada más que los días de visita para estar junto a sus familiares y olvidarse, aunque sea un rato, de su infortunio detrás de las rejas. Niños recién nacidos, hasta los 6 años gozarán de todas las facilidades del parvulario.

LOS NIñOS

Algunos no saben las razones que los mantienen alejados de sus madres, ahora podrán verlas más a menudo.