Envejecer

Redacción | DIAaDIA

Hace unos años, cuando mi hermana mayor llegó a los cuarenta años, le entró la depresión porque empezó a pensar en la muerte y la vejez. Nuestra abuela, quien todavía vivía y era una señora llena de vida y luz interior, entró en escena como siempre, y con una sonrisa de cien mil toneladas de amor le dijo a mi hermana:

Estás equivocada al sentirte así, pues uno envejece no cuando caen los años, sino cuando te cierras a las nuevas ideas y te tornas radical.

Envejezco cuando lo nuevo me asusta y mi mente insiste en no renovarse; cuando te vuelves impaciente, intransigente y no consigues dialogar.

Envejeces cuando tu pensamiento abandona su casa y retorna sin ninguna renovación.

No creas que eres vieja porque tienes canas y arrugas, sino cuando te preocupas mucho y después te culpas por no haber tenido motivos para preocuparte.

Envejeces cuando piensas demasiado en ti misma y te olvidas por completo de los demás.

Envejeces cuando piensas en usar ya anteojos y el precio que tengas que pagar es tan alto, y te insistan en usarlos, y aun así no tengas capacidad para mirar más allá de las cosas materiales.

Envejeces cuando tienes un chance de amar y de ahí tu corazón se pone a pensar: ¿Será que vale la pena correr el riesgo de entregarme a otro? ¿Será que me van recompensar?

Te pones vieja cuando permites que el cansancio y el desaliento habiten en ti.

Ciudad de Panamá 
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