Franklin Pinzón tiene 31 años de lucha, y su sonrisa demuestra que no le teme a las limitaciones que la vida le ha impuesto.
A pesar de unas fiebres que sufrió cuando tenía apenas seis meses de nacido y que le dejaron maltrecho el cuerpo y la incapacidad para hablar, hoy puede trabajar la electrónica en su casa y, además, realiza estudios generales en la Universidad, en la que piensa estudiar Psicología.
Su historia es digna de ser contada. Debido a su endeble fortaleza física, no logra caminar sino hasta los 13 años y fue entonces cuando pudo aprender a leer y a escribir, lo que hace en su casa porque el mal camino y la falta de recursos le impiden ir a la escuela.
Aun así, este joven héroe pudo tomar clases a distancia y aprendió electrónica, con especialización en audio y vídeo, y hace dos años obtuvo el Bachiller en Contabilidad de la Nocturna Oficial.
A pesar de su lucha, cuando va a buscar trabajo no se lo dan. Al respecto comenta: "No me dicen loco por diplomacia, pero en la cara de la gente se ve que no creen que soy capaz".
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