Asiáticos remontaron.

Ahn Jung-Hwan, héroe de Corea del Sur en su histórico Mundial de 2002, rescató ayer al equipo de una derrota ante Togo, gracias a una espectacular entrada en el campo, que permitió a los asiáticos imponerse en un partido 2-1 hasta entonces dominado por los africanos.

Ausente en el primer tiempo por decisión del seleccionador, el holandés Dick Advocaat, Ahn fue providencial en la remontada de su equipo en la segunda mitad, lo que les abre las puertas de una clasificación para octavos, objetivo confeso de los coreanos.

Togo se marchó con las manos vacías, pero tras haber dejado una buena imagen en la primera mitad, ajenos al monumental jaleo al que habían estado sometidos en los últimos días.

A Corea le faltó un norte, un referente para romper el control africano que creaba peligro en su área pese a la falta de puntería, y lo tuvo Kader al minuto 31, cuando recibió un buen pase de Adebayor y cruzó el balón lejos del alcance de Lee-Woon-jae.

El gol silenció al estadio de Fráncfort, teñido de rojo por los aficionados surcoreanos, y obligó a Advocaat a mover ficha. Pero el técnico holandés esperó el descanso para poner en juego a Ahn, y Corea controló el encuentro.

Tras su incorporación, los togoleses sufrieron la baja por doble tarjeta amarilla de Jean-Paul Abalo al minuto 53 y, un instante después, llegó el empate por intermedio de Lee Chun-soo. A los 72, fue Ahn Jung-Hwan quien puso cifras definitivas.

DISYUNTIVA POR PFISTER

La Federación de fútbol de Togo se plantea despedir al seleccionador, Otto Pfister, tras la derrota sufrida contra Corea, indicó ayer mismo su secretario general, Assogbavi Komlam.

"Mañana (hoy) nos reuniremos para decidir si Pfister seguirá siendo el seleccionador", afirmó Komlam.