Alemania saldrá hoy a poner un pie en octavos de final, sumando su segunda victoria, mientras que Polonia tendrá que luchar por la supervivencia y con la obligación de ganar, si no quiere empezar a preparar el camino de regreso a casa.
Los polacos están contra la pared, tras la derrota en su debut contra Ecuador, y el partido para ellos es prácticamente una final lo que, sumado a las características de juego de Alemania, hace esperar un duelo abierto, en el que predomine el fútbol ofensivo.
Esa situación de agonía que vive Polonia, tiene ventajas y desventajas para los alemanes, o al menos así lo ven los jugadores. El defensa Philip Lahm, por ejemplo, considera que es una ventaja el que los polacos no puedan salir a defenderse y tengan que atacar desde el primer minuto.
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