Una niña china de ocho años, Xiao Ping, se come desde hace dos su propio pelo, hasta el punto que se ha quedado calva, además de desarrollar un apetito voraz que mantiene en vilo a su familia, informó el diario "China Daily".
La niña vive en Chongqing y su madre trata de alejar a su hija de este hábito "gastronómico".
|