"¡Viene el primero!" Al escuchar esta frase, el corazón del señor Gilberto De La Espada se le quería salir, él, con una cámara filmadora en la mano, esperaba en una esquina del quirófano ese momento especial de cuando sus cuatro hijos fueran sacados mediante una cesárea del vientre de su esposa Markelia Cuevas de De La Espada.

El reloj marcó las 8:40 p.m. cuando el llanto de Ismael, el primero en nacer, llenó de emoción al grupo de médicos y a los reporteros de DIAaDIA, que estaban en el lugar.

Las pilas de la filmadora se agotaron, pero esto a Gilberto no le importó, solo se escuchaba el susurro de sus rezos.

Seguido de Ismael, nació la primera niña (Ilianis), quien salió prácticamente llorando de la barriga de Markelia; la tercera (Isabela) demoró unos segundos más, pero igualmente su llanto, sinónimo de vida y de buena salud, alegró la sala.

Por último, a las 8:50 p.m., pero no menos importante, fue sacada la última bebita (Isamar), que, junto a sus hermanitos fue puesta en la incubadora donde permanecerá unas horas más. Ella sí logró ser captada por la filmadora de su papá, quien exhaló profundamente al ver que los cuatro nacieron sanos y salvos.

"Mejor no la operen", dijo en forma de broma el orgulloso padre a los médicos, quienes evidenciaban su emoción, porque todo salió muy bien.

Markelia había sido sedada por completo, pero ayer estaba feliz, solo esperando con ansias el momento en que se encuentre con sus cuatro angelitos.

"La madre y el papá de estos niños fueron tratando de conseguir un segundo niño y han conseguido un kínder garden completo", aseguró el doctor Osmond Nicholas, satisfecho por la ardua labor que fue acompañada por los rezos de los familiares y seres queridos de la pareja.

Y es que los esposos acudieron a su consultorio para un tratamiento de fertilización que dio con el nacimiento de Ileana, de seis años, su primera hija. Al estar en la búsqueda de un hermanito para ella y no lograrlo, recurrieron nuevamente al doctor Nicholas y en el primer tratamiento lograron que Markelia se embarazara, y para su sorpresa, de cuatro bebés.

¡APLAUSOS!

Al salir del salón de operaciones, las personas llegaron de todas partes, todos querían conocer a los famosos cuatrillizos, por lo que quedaron pegados de los vidrios en la sala de neonatología. Los aplausos, la algarabía, los abrazos y hasta llantos de emoción fueron la nota característica, acompañada por fotos y hasta videos del gran momento.

Atrás de los bebés iba Gilberto, quien recibió un gran abrazo de su madre y su pequeña Ileana, de seis años. Ya todo había pasado, solo queda admirar y cuidar a esas criaturitas, a ese milagro de Dios.

AGRADECIDOS

La familia De La Espada - Cuevas dio un agradecimiento especial al doctor Tristán Pinzón, director médico del Hospital Colón 4 Altos, quien junto a su equipo de trabajo donó desde su tiempo hasta algunos gastos del parto.

AUN FALTA COMPLETAR LA SUMA

También agradeció a aquellas personas que han donado su granito de arena para apoyarlos. Sin embargo, ellos aún esperan completar el dinero para sufragar los gastos del hospital.