Durante el día de ayer, 157 estudiantes de la escuela San Martín de Porres en Pocrí de Aguadulce, en compañía de sus padres, suspendieron las clases y decidieron no entrar al plantel hasta que el Ministerio de Educación nombre un trabajador manual.
José Aguilar, presidente del club de padres de familia, dijo que es lamentable que ellos tengan que suspender clases para que el MEDUCA haga algo, ya que desde el 2004 están solicitando un trabajor manual y no se los envían.
Luego de permanecer por cuatro horas protestando fuera del plantel, los padres de familia sostuvieron una reunión con la directora regional de Educación en Coclé, Etelvia Lozano, con quien llegaron a un acuerdo, por lo que decidieron suspender la medida de no enviar a sus hijos a la escuela y dieron un plazo de cinco días al MEDUCA para que se les nombre alguna persona que se encargue de la limpieza del centro educativo.