Si es un padre de familia responsable y desea que sus hijos tengan un buen desarrollo, debe saber que el ambiente familiar influye de manera decisiva en su personalidad, ya que las relaciones entre los miembros de la casa determinan valores, afectos, actitudes y modos de ser que el niño va asimilando desde que nace. Por eso, la vida en familia es un eficaz medio educativo al que usted tiene que dedicar tiempo y esfuerzo. Para que el ambiente familiar pueda influir correctamente en los niños que viven en su seno, es fundamental que los siguientes elementos tengan una presencia importante y que puedan disfrutar del suficiente espacio:
Amor: Lo importante es que el niño se sienta amado. Para ello, además de decírselo con palabras, usted debe demostrar que le gusta como es, que quiere su felicidad, es importante, que sienta seguridad y apoyo.
Autoridad participativa: La autoridad sólo tendrá una función educativa correcta si se ejerce de manera persuasiva cuando los hijos son pequeños, y de manera participativa, cuando ya sean mayores. Difícilmente serán educativos aquellos mandatos que no vayan precedidos de razones o que no hayan tenido en cuenta las opiniones de los hijos.
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