Panamá cayó con las botas puestas. Ésta es la sensación que dejó la derrota de 1-0 ante Turquía por la segunda fecha del Grupo B del Torneo Mundial de Fútbol Sub-20 que se disputa en Holanda. Aunque el resultado igual nos condena a la temprana eliminación, el equipo de Mendieta hizo olvidar, en gran parte, la pobre imagen del primer encuentro ante Ucrania.

Una jugada, una de esas habituales desconcentraciones en los elencos panameños, permitió a Turquía elaborar un bello gol que terminó de concretar Gokhan Gulek a los 24 minutos de la primera parte. Hasta ese momento, el cuadro panameño luchaba parejo con los turcos.

Las modificaciones de Álvaro Salazar y Raúl Loo se habían hecho sentir en la cancha.

El colonense había dispuesto a los 16 minutos de una buena llegada sobre la portería turca, protegida por Serkan Kirindili, además de algunas combinaciones con Edwin Aguilar. Loo, por su parte, parecía poner orden en la banda derecha, pero fue precisamente allí donde nació la jugada que nos saca del mundial. Olcan Adin logró hacerse un hueco por ese sector y a los 24 minutos puso un preciso pase para que Gulek sólo tocara el balón y marcara el único tanto del partido.

FUE POCO

Panamá mejoró notablemente. El nerviosismo desapareció, pero no fue suficiente.