Las rutas para llegar a Grandes Ligas son pocas, y las más efectivas son: el trabajo duro y estar siempre dispuesto.

Dámaso Espino, pelotero de los Reales de Kansas City, ahora no sólo es un jugador de cuadro, sino un receptor. Esta posición la viene practicando desde fines de 2004 y, de acuerdo con el pelotero, ha logrado asimilar las nuevas enseñanzas.

Espino repetía de nivel esta temporada, pero su presencia en el cuadro era reducida, razón por la cual fue bajado de la Clase A fuerte a la Clase A suave.

"Sí, estoy en la Midwest League. Me dijeron que querían que viniera acá para jugar todos los días, a fin de aprender más rápido. En California éramos 2 catchers y estábamos jugando dos partidos, cada uno con dos días libres", dijo Espino.

"Aprender a ser receptor no es fácil. Es la posición más difícil del béisbol. Aprendí bastante jugando en la Clase A fuerte, porque tenía 2 días libres para ver y aprender", agregó.

El metropolitano afirmó que gracias a Dios todo está saliendo bien y que seguirá trabajando duro para salir adelante.

"Ya estoy lo suficientemente avanzado para jugar más y estoy contento porque tengo la oportunidad de hacerlo casi todos los días".

Aquí hay mucho trabajo físico, pero lo más importante es la parte mental. Llevar el partido y trabajar con los pitchers. Estoy aprendiendo bastante y mucho más rápido de lo que esperaba", puntualizó.

OTRO CHANCE

El jugador metropolitano inició la temporada en la Clase A fuerte de California, pero pasó a un nivel más bajo.