Mantenga sus sábanas en buen estado y por más tiempo, con los siguientes consejos:

• Pruebe recuperar una sábana que se ha encogido, poniéndola en remojo toda una noche con abundante suavizante.

• Cuando compre una tela para hacer sábanas, déjela en remojo una noche en agua fría, añada dos puñados de sal, o si lo prefiere, en agua tibia con jabón (disuelva dos gr. de jabón por litro de agua). Una vez aclarada y seca, la tela habrá perdido su rigidez. Por otra parte, le durará más al haber evitado quebrar las fibras.

• Cuando las lave por primera vez, no sobrepase los 60º de temperatura.

• Si una sábana se ha manchado de sangre, no la lave nunca con agua caliente antes de haber tratado las manchas; el agua caliente cocería la sangre y la mancha sería indeleble.