Como una pelota, considera Nidia de Zurita que las autoridades la han mantenido a ella y a otras personas durante los últimos ocho días, luego de que su hijo y un grupo de obreros fueran detenidos por agentes de la Policía Nacional en las construcciones de la barriada Condado del Rey.

Según la consternada madre, su hijo Eduardo, de 25 años de edad, no participaba del enfrentamiento con los antidisturbios, porque asegura que un canal de televisión muestra las imágenes de cuando él, en conjunto con otros compañeros, estaban almorzando en uno de los cuartos de la construcción y, de forma abusiva, comenta Nidia, fueron "ultrajados" por los policías que los condujeron sin mediar palabra para la Academia de Policía (ACAPOL).

Después de varios días sin su hijo en casa y una enorme preocupación, la mayor incertidumbre de esta mujer es que, aparentemente, a este grupo de trabajadores se les remitirá a la cárcel La Joya, lugar que indica "no es el más apropiado para hombres que no se han comportado como asesinos".

Junto a Nidia y otros familiares de los retenidos, se apersonaron estudiantes de la Universidad de Panamá, miembros del Movimiento de Juventud Popular (MJP), quienes solicitaron al defensor del pueblo, Juan Antonio Tejada, que interviniera a favor de estas humildes personas que, según indicaron, la Fiscalía Cuarta del Circuito les revocó la fianza de 2, 500 balboas por persona, suma monetaria que consideran exorbitante para una persona que vive de la construcción cobrando salario mínimo.

TRISTEZA

Era lo que se sentía en la Defensoría del Pueblo, debido a la incertidumbre de no saber qué pasará.