La profesora Mirian Espinoza muestra su certificado de incapacidad, otorgado por un médico psiquiatra. (Foto: HERMES GONZÁLEZ y ALBIN GARCÍA / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Cosas y casos de la vida. Desde el 16 de abril, la profesora Miriam Espinoza no cobra su salario. Actualmente ejerce como directora del Colegio Melchor Lasso de La Vega, en Alcalde Díaz, puesto que deberá abandonar porque el Ministro de Educación (MEDUCA), la trasladó a una escuela en Darién como sanción por una falta que todavía no se ha comprobado.
"Me tiene en un cerco de hambre", declaró la docente, quien manifestó que se le ha montado una persecución que la ha hecho asistir a un psicólogo, pues ya no puede ni dormir.
¿COMO COMENZó TODO?
La profesora Miriam Espinoza era orientadora en un plantel en Felipillo, y en el interín denunció a varios directivos por malversación de fondos. Alegó que eso no le gustó a "algunos jefes" y "se ensañaron conmigo". La denuncia quedó en nada y ella salió de ese centro, pues fue nombrada a la escuela Unión Centroamericana como directora, luego de haber ganado un concurso.
En ese momento se destapó el escándalo de los diplomas falsos, situación en la que estaba involucrada y fue sancionada por las autoridades de Educación. Por esa razón fue removida y trasladada a Darién.
Espinoza manifestó el porqué fue enviada a un lugar tan lejos, mientras que otros casos, como el del profesor Carlos Mora, ex director del Instituto Nacional, se le atribuyó el delito de cobrar doble salario por tres años. Él fue sancionado con un traslado a una escuela de la capital y muy cercano a su casa.
Luego de varias cartas y reclamaciones, la Junta de Selección del MEDUCA la nombró al colegio donde está, pero reveló que, mediante vía telefónica, el ministro Salvador Rodríguez le dijo que no le iba a pagar hasta que no la viera en Darién. DIAaDIA trató de obtener una versión del titular de Educación, pero no contestó su teléfono celular.
UNA FALLA MAS...
El profesor Paulino Romero, experto en Educación, pero que no quiso opinar sobre este tema, manifestó que la ley debe cumplirse igual para todos, tanto en salarios, ascensos, nombramientos y traslados. Recomendó que debe haber un servicio de supervisión que brinde atención a docentes y escuelas. Detalló que a través de esa inspección se puede vigilar la conducta de los docentes y estudiantes de forma directa.
"SE LE APLICO LA LEY"
El viceministro de Educación, José Pío Castillero, explicó que a la profesora Espinoza se le siguió un proceso disciplinario por un diploma falso que, al parecer, fue el que le ayudó para el cargo de directora. Informó que se le ofrecieron todas las garantías para su defensa. Como fue vencida en el proceso, hubo que aplicarle una sanción y esa fue la de traslado.
Reveló que el ministro, que es la máxima autoridad del sistema, fue el que elaboró un resuelto donde se estableció que Espinoza debía ir a Darién.
ELLA SE DEFIENDE
Aunque las autoridades de Educación conocen que la docente objeta el lugar del traslado, dijo que le quedan los recursos fuera de la entidad, que sería a través de la Sala Tercera de lo Contecioso Administrativo. El viceministro también expresó que la Comisión Regional de Selección, en su opinión, no deben ser los encargados en nombramientos de un director, sino sólo de los docentes, por lo que no entiende por qué la profesora está en el Melchor Lasso de La Vega todavía y no en Darién.
LA SUERTE QUE SE CORREN...
La reacción anterior surge porque en el MEDUCA conocen que la profesora interpuso un recurso, razón por la que Castillero explicó que las sanciones son amonestación, traslado y destitución.
El tipo de sanción que se le aplica es determinado por la Regional de Panamá Centro, en este caso, el lugar de traslado es aplicado por el ministro.
Castillero dijo que no hay una comisión de supervisión porque existe un jefe inmediato; además, cada servidor público debe cumplir la ley.
¿Y LAS PRUEBAS?
Patricia Tovar, de Asesoría Legal de la Regional de Panamá Centro, detalló que la profesora Espinoza presentó una denuncia cuando era orientadora en Felipillo sobre un profesor que estaba utilizando mal unos fondos, pero se archivó porque nunca tuvieron una prueba legal. Relató que luego la profesora concursó para una vacante de directora, la cual ganó, pero al mismo tiempo se desató el "boom" de los diplomas falsos, por lo que se le abrió un expediente disciplinario al igual que a todos los docentes.
PUDO SER MAS DRáSTICA
Se informó que el problema de los diplomas falsos surgió a raíz de la denuncia de un señor al que le ofrecieron un diploma de la Universidad Especializada de Las Américas (UDELAS) para poder conseguir trabajo. Al ser detectado se "destapó el tamal" y las autoridades de Educación decidieron revisar todos los diplomas provenientes de esta casa de estudios.
Según Tovar, fueron 45 docentes en Panamá Centro a los que se les descubrió que poseían un diploma falso. Expresó que a todos se les llamó a declarar y se les aplicó la sanción de traslado. Reiteró a estos docentes se les tomó en cuenta sus años de estudios para no aplicar una sanción más drástica.
Destacó que el traslado se hace a cualquiera región educativa.
LA VERSION DE MORA
DIAaDIA buscó la posición del profesor Carlos Mora, frente a la disconformidad de Espinoza.
Hay que recordar que Mora es el ex rector del Instituto Nacional y fue sancionado con un traslado al Primer Ciclo Tocumen, luego de que se le descubriera que cobraba doble salario, es decir, por ser docente en el colegio Elena Chávez de Pinate y como rector del "Nido de águilas".
En su defensa, dijo que fue víctima del sistema, porque fue la Contraloría la que se equivocó y no hizo los cambios al ser nombrado. "Yo recibía un sólo talonario", sustentó.
UNA ULTIMA ADVERTENCIA
Este medio pudo conocer que la docente Espinoza recibió una llamada la semana pasada de la Dirección Regional de Educación de Darién, donde se le informaba que si hoy no ocupaba su lugar como directora de la escuela José del Carmen Mejía (Yaviza), sería destituida. Al informar de esta llamada, la voz de la docente se le notaba preocupada y muy afligida.