Son unos héroes anónimos, pues están al servicio del prójimo y se enfrentan a situaciones que no son del agrado de muchos. Recientemente, les tocó atender a una joven con pensamientos suicidas e intentó lanzarse del puente de Las Américas, a pesar de tener siete meses de embarazo, pero lograron que desistiera de esa idea.

Dos de esos servidores son: Tenor Murillo, quien es rescatista y asistente de Primeros Auxilios de la Cruz Roja; además de Humberto Aparicio, quien es el coordinador del Cuerpo de Voluntarios de SINAPROC, ambos con más de 10 años sirviendo a la comunidad.

Murillo dijo que en estos casos hay que ser muy cuidadoso, pues cualquier frase podría lastimar a la persona que está en crisis. Reconoció que se experimenta un gran temor, pero para eso se reciben varias capacitaciones. Mientras que Aparicio sostuvo que "muchas veces salimos de nuestras casas y no sabemos si vamos a regresar. Sólo nos queda encomendarnos a Dios". Dijo que todo esto se resume en "vocación".

EJEMPLO

Ambos rescatistas coinciden en que si una de sus acciones falla, al menos su labor quedará de ejemplo para aquellos que tienen ese deseo de ayudar al prójimo.