Milagros y su madre viven en la barriada San José, ubicada en Lídice de Capira. (Foto: HERMES GONZÁLEZ / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Es una mujer luchadora. Si hay alguien que sabe de sufrimiento y dolor, esa es Nelly González, a quien los doctores le diagnosticaron cuando dio a luz a su hija que ésta no viviría más de un año.
Tres años y medio han pasado de aquella terrible noticia, por lo que Nelly no duda en manifestar que lo de su hija es un verdadero milagro.
De allí que le pusiera por nombre Milagros Chirú, pues a pesar de haber nacido con malformaciones en la cara, microcefalia, o sea, un cerebro pequeño, vive contra todo pronóstico.
Adicional, la bebé nació con agenesia de una fosa nasal, que no es otra cosa que un solo hueco en la nariz, por lo que se le hace muy difícil respirar.
Con la nena en sus brazos, la madre explicó a DIAaDIA el sacrificio que tuvo que hacer para comprar tanques de oxígenos en B/160.00 que necesitaba la niña por las constantes convulsiones que sufría.
El cuarto a medio terminar que necesita la bebé para estar más cómoda es otra cosa que la preocupa, porque el dinero que gana su esposo no es suficiente.
En medio de tantas adversidades una tía de Milagros cedió su pequeña casa de bloques, que no ha sido terminada para que tengan un lugar seguro donde vivir.
A pesar de su precaria situación económica, Nelly y su esposo hacen todo a su alcance para que a su retoño no le falte los pañales desechables y la leche.
Además, tienen que ver cómo llenan los tanques de oxígeno, porque cada vez que se acaban deben pagar B/14.00 para llenarlos y B/6.00 de acarreo.
La humilde familia sabe que solo Dios conoce cuánto tiempo vivirá la niña, por lo que se sienten muy agradecidos por cada día que le regala la vida.
MEDICAMENTOS
La niña toma ácido valpródico para las convulsiones, que cuesta B/10.00 la cajita. Además, necesita un aire acondicionado.