Esta vez no había sangre, agujas, ni pacientes de por medio. Era un grupo de doctores que cogía "un cinco" en la sala de reposo del cuarto de cirugía de un hospital de la capital. ¿De qué hablaban? De fútbol.
Que si "mi equipo favorito es Alemania" o "Argentina hasta la muerte", o que "Todo el mundo le va a Brasil".
Sí señores, los médicos también se distraen, también les gusta el fútbol o disfrutan ver un juego de golf. Ellos también son seres humanos comunes y corrientes, que salvan vidas, claro, pero que también la viven.
¿Quién no ha llegado a pensar que la vida de los médicos gira sólo entorno a un hospital? ¿Que éstos sólo pueden hablar de pacientes, consultas y quirófanos?
Esos médicos eran hombres "normales" que hacían chistes entre ellos, de esos que se quedan pegados al televisor comentando la mejor o peor jugada y que aunque en algún interín platicaban sobre algún "caso interesante", compartían como cualquier otro que le gusta subir los pies a la mesita del centro. Sí, también eso hacen. Aunque la diversión acabara con un "doctor, el salón (de operaciones) está listo".