¿A quién no le gustan los zapatos nuevos? El único problema es que mientras sus pies se acostumbran a ellos y éstos a sus pies, es necesario pasar por un doloroso proceso de adaptación. Para que esto no le pase a usted, tome un paño, empápelo en agua caliente o alcohol, escúrralo bien y métalo dentro de los zapatos. Cálcelos cuando estén ligeramente húmedos y comprobará cómo se adaptan a sus pies sin problemas.
|