Dos familias están consternadas. En menos de un par de horas, uno de sus familiares dejó de existir. Se trata de los funcionarios de Aduanas, quienes fueron atropellados el pasado jueves en la "Y" de Nuevo San Juan en Colón, mientras inspeccionaban un camión articulado. Ellos tenían planes familiares y eran muy apegados a sus familias.

En casa de Daniel Calderón, ubicada en la tercera etapa de Santa Librada, conversamos con Tatiana, una de los tres hijos del hoy occiso, pues la señora Sofía, su esposa, se encontraba realizando los trámites para las honras fúnebres.

Tatiana parecía estar como si nada, y es que nos confesó que todavía no asimila la muerte de su padre. Al revisar los fotoálbumes familiares y recordar las buenas experiencias junto al señor Daniel, rompió en llanto. Nos reveló que su padre era amante de comer pescado y ayer, al abrir la refrigeradora y ver las presas ya preparadas, le dio mucha tristeza. Se espera que para hoy sean las honras fúnebres de Calderón, quien llegó a ser representante de Punta Chame y logró viajar a varios países.

En tanto, Desiré Alvarado, esposa de Johvanny Synnak, de 46 años, relató a DIAaDIA que su cónyuge fue un funcionario destacado por 25 años en Aduanas. "Era padre ejemplar de dos hijos, y cumplió su trabajo a cabalidad".

Comentó que recibió muchas llamadas de varios puntos del país, de compañeros que no podían creer el trágico final de Johvanny.

Alvarado dijo que uno de sus hijos, al enterarse de que a su padre había fallecido, le dijo: "si hubiera seguido hablando con papá, él estuviera vivo", ya que diez minutos después de cerrar el teléfono recibió la funesta noticia.